En una carta al director publicada en El Mercurio, Sergio Pérez de Arce Arriagada, Arzobispo de Concepción y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, abordó el debate en torno a la posible regularización acotada de extranjeros en situación irregular en el país, destacando razones humanas, familiares, económicas y sociales que justifican un proceso que enfrente este desafío país.
15 de diciembre de 2024
CECh
MÁS NOTICIAS
El Arzobispo hace referencia a las evaluaciones que está haciendo el Gobierno sobre un proceso de regularización "acotada" para migrantes que cumplan con ciertos requisitos. En ese sentido, Pérez de Arce recuerda que “los Obispos de la Conferencia Episcopal nos hemos referido en diversas oportunidades a este tema y hemos llamado a las autoridades y a otros actores políticos a favorecer estrategias eficaces que permitan la regularidad migratoria de quienes no tienen problemas delictuales o penales”. Añade el secretario general del Episcopado que son más de 180.000 las personas que libremente entregaron sus datos en el empadronamiento biométrico realizado en los años 2023-2024. “Muchos de ellos cuentan ya con vínculos familiares en el país, trabajan entre nosotros y estudian en nuestras escuelas”, enfatiza el obispo, agregando que por otra parte, son necesarios para el funcionamiento de la economía, porque constituyen una fuerza laboral que el país requiere.
En su misiva, el pastor enfrenta el hecho que la propuesta ha enfrentado la oposición de ciertos actores políticos, quienes cuestionan su implementación. Sin embargo, la carta enfatiza que la regularización no solo beneficia a los migrantes, sino que también contribuye al desarrollo del país, al permitir que estas personas participen plenamente de la vida económica y social. Según Pérez de Arce, igualar a los migrantes irregulares con delincuentes es una visión simplista e injusta, que no aborda la realidad de una población que ya trabaja, estudia y forma parte de las comunidades locales.
Razones para la regularización
El arzobispo destacó las múltiples razones que justifican este proceso, tanto humanas como económicas y sociales. La irregularidad expone a los migrantes a abusos y vulnerabilidades al no poder acceder a contratos laborales ni integrarse plenamente al sistema. Además, señaló que regularizar a los migrantes contribuye a la seguridad del país, promoviendo confianza y transparencia.
En el cierre de su mensaje, Pérez de Arce expresó que la Navidad es “una buena oportunidad para renovar los esfuerzos por un país más justo e inclusivo, y una política más eficaz y menos de trinchera”.
-Leer la carta completa en PDF o texto en línea AQUÍ.
Cabe recordar que durante este año los obispos dieron a conocer el documento “Fui forastero y me recibieron (Mt 25, 35)”, en el que abordan la migración desde una mirada cristiana, el que se puede descargar AQUÍ.
Fuente: Comunicaciones CECh